En aplicaciones industriales, los adhesivos y selladores suelen mencionarse de forma indistinta, ya que ambos se aplican habitualmente mediante máquinas dosificadoras o mezcladoras. Sin embargo, aunque comparten algunas similitudes en su forma de uso, los adhesivos y los selladores cumplen funciones muy distintas, y conocer estas diferencias puede ser clave para el éxito de un proyecto, especialmente en sectores donde la durabilidad y la precisión son esenciales.
Para comprender mejor las características y usos específicos de estos materiales, esta guía esencial analizará las propiedades, aplicaciones y diferencias clave entre adhesivos y selladores, ayudándote a elegir el producto adecuado en cada situación.
¿Qué son los Adhesivos Estructurales?
Los adhesivos estructurales están diseñados para unir de forma permanente dos o más superficies, creando una unión estructural capaz de soportar distintas cargas. Son ampliamente utilizados en productos que constan de varias piezas, ya que, en comparación con los sujetadores mecánicos, ofrecen una aplicación más fácil y eficiente.
Existen distintos tipos de adhesivos estructurales, cada uno adecuado para usos específicos y condiciones particulares.
- Adhesivos epoxi: Ofrecen una unión fuerte y duradera, adecuada para metales, cerámica y algunos plásticos. Por ejemplo, 3M™ Scotch-Weld™ DP100 Plus, un adhesivo epoxi transparente que cura rápidamente y proporciona una unión flexible y resistente.
- Adhesivos acrílicos: Destacan por su rápida adhesión y resistencia a diversos factores ambientales. Otro ejemplo es 3M™ Scotch-Weld™ DP8810NS, un adhesivo acrílico de bajo olor que logra resistencia estructural rápidamente y es adecuado para una amplia variedad de aplicaciones industriales.
- Adhesivos de poliuretano: Ofrecen flexibilidad y resistencia a impactos, siendo ideales para unir materiales plásticos y metales pintados como el adhesivo estructural 3M™ Scotch-Weld™ DP610, un adhesivo de poliuretano que proporciona uniones estructurales transparentes, especialmente útil para aplicaciones donde la estética es importante.
¿Qué son los Selladores?
A diferencia de los adhesivos estructurales, que unen dos o más superficies de forma rígida, los selladores son sustancias flexibles que pueden bloquear el flujo de fluidos a través de un hueco, junta o superficie, llenando todos los espacios entre las superficies que deben mantenerse separadas. Tradicionalmente, los selladores se han utilizado en procesos de impermeabilización, aunque también pueden aplicarse para el aislamiento térmico y como retardadores de fuego.
Existen diferentes tipos de selladores, cada uno formulado para aplicaciones específicas:
- Selladores de silicona: Ofrecen excelente resistencia a la intemperie y a los rayos UV, lo que los hace ideales para aplicaciones en exteriores. Su flexibilidad permite que se adapten bien a expansiones y contracciones, siendo útiles en juntas y superficies expuestas a cambios climáticos.
- Selladores de poliuretano para altas exigencias: Los selladores de poliuretano son resistentes y ofrecen una unión elástica y duradera, adecuada para aplicaciones industriales y automotrices. Un ejemplo es el 3M™ Sellador de Poliuretano 540 de 310ml Blanco o su versión en gris, ambos perfectos para situaciones que requieren durabilidad y flexibilidad.
- Selladores de poliuretano de uso general: Estos selladores están formulados para ofrecer una buena resistencia y adaptarse a diversas superficies. Un ejemplo es el 3M™ Sellador de Poliuretano 550FC, disponible en blanco, gris y negro, ideal para sellados tanto en interiores como en exteriores.
- Selladores híbridos: Estos selladores elastoméricos combinan propiedades de distintos materiales, proporcionando buena adherencia y flexibilidad sin algunos de los inconvenientes comunes, como el olor fuerte o los tiempos de secado prolongados. Gracias a su composición híbrida, son una opción versátil y eficaz para una amplia variedad de materiales y condiciones.
- Selladores acrílicos: Se emplean principalmente en aplicaciones menos exigentes, generalmente para sellados interiores. Son fáciles de aplicar, tienen un tiempo de secado rápido y permiten pintarse una vez secos, lo que los hace adecuados para aplicaciones en carpintería y construcción ligera. Sin embargo, no son ideales para exteriores o entornos húmedos, ya que tienen menor resistencia a la intemperie.
Diferencias Clave entre Adhesivos y Selladores
Aunque los adhesivos estructurales y los selladores pueden parecer similares a primera vista y a menudo se aplican mediante equipos similares, cada uno tiene características y funciones que los hacen únicos. Estas diferencias en términos de flexibilidad, resistencia y capacidad de rellenar huecos son fundamentales para garantizar un rendimiento óptimo en cada aplicación.
Propósito Principal
La función de los adhesivos es crear una unión estructural resistente entre superficies, asegurando que se mantengan unidas bajo presión y carga. Son ideales para aplicaciones que requieren una fijación permanente, como en la fabricación de componentes industriales y automotrices. Los selladores, por otro lado, cumplen la función de sellar y proteger superficies, creando una barrera contra elementos externos como agua, aire o polvo, y se emplean principalmente para rellenar juntas y huecos.
Flexibilidad
Los selladores son mucho más flexibles que los adhesivos, debido a su composición que les permite expandirse y contraerse junto con las superficies a las que están adheridos, sin perder su efectividad como barrera. Los adhesivos, en cambio, tienden a ser más rígidos, lo que les permite soportar cargas y tensiones de forma estable, aunque con menos capacidad de adaptación a movimientos.
Resistencia a la Tracción y al Corte
En comparación con los selladores, los adhesivos tienen una resistencia a la tracción y al corte mucho mayor. Los adhesivos estructurales, por ejemplo, pueden soportar presiones superiores a 1000 psi, debido a su cohesión molecular y capacidad de adherencia fuerte. Los selladores, por el contrario, ofrecen una resistencia al cizallamiento generalmente menor, lo que los hace menos adecuados para soportar cargas, pero más eficaces en aplicaciones donde se requiere flexibilidad y resistencia a condiciones climáticas variables.
Capacidad de Relleno de Huecos
Una de las principales ventajas de los selladores es su capacidad de rellenar huecos y crear sellados herméticos. Debido a su índice de contracción más alto y su consistencia pastosa, los selladores pueden rellenar eficazmente espacios entre superficies y sellar juntas para evitar filtraciones. En contraste, los adhesivos, especialmente los sensibles a la presión, no están diseñados para encapsular o rellenar espacios vacíos, ya que su objetivo principal es crear una unión fuerte y permanente.
Tipos de Aplicaciones
Los adhesivos se prefieren en aplicaciones estructurales y de alta carga, como la construcción, automoción y fabricación de maquinaria, donde se necesita una fijación duradera. Los selladores, en cambio, se usan comúnmente en aplicaciones que requieren sellado y protección, como juntas en ventanas, puertas, techos y superficies expuestas al clima.
Propiedades de Curado
Tanto los adhesivos como los selladores requieren un tiempo de curado para alcanzar su máxima efectividad. Sin embargo, los adhesivos suelen requerir tiempos de curado más largos y en algunos casos condiciones controladas de temperatura y presión. Los selladores, en cambio, tienen una velocidad de curado más rápida y pueden adaptarse mejor a las variaciones ambientales durante el proceso de curado.
Con estas diferencias en mente, es más fácil comprender cuándo es mejor utilizar un adhesivo para una unión estructural o un sellador para una aplicación de protección y cierre.