La protección respiratoria es un aspecto fundamental en el entorno laboral. El aire que respiramos puede contener una amplia variedad de contaminantes invisibles a simple vista, como polvo, humos, gases tóxicos y aerosoles químicos, que representan riesgos graves para la salud. Estos contaminantes pueden provocar enfermedades respiratorias crónicas, daños inmediatos o acumulativos en los pulmones y otros órganos vitales. Por ello, elegir el equipo adecuado y mantenerlo en condiciones óptimas es crucial para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores.
Tipos de Protección Respiratoria
Antes de elegir un equipo de protección, es esencial evaluar los riesgos presentes en el entorno laboral. Identificar los contaminantes, como partículas, gases o vapores, y comprender sus concentraciones es clave para seleccionar la solución más adecuada.
Para garantizar un entorno laboral seguro, es importante seguir tres pasos fundamentales:
- Detectar: El aire limpio es crítico para la seguridad. Evalúa los contaminantes presentes en tu entorno laboral para detectar gases y vapores.
- Seleccionar: Elige el equipo de protección adecuado según los contaminantes, los niveles de exposición y las aplicaciones específicas. La guía de selección de filtros de 3M es una herramienta útil para tomar decisiones informadas.
- Proteger: Implementa un programa de protección respiratoria por escrito que incluya evaluaciones médicas, pruebas de ajuste y formación continua en seguridad para garantizar la protección eficaz de los trabajadores.
Opciones de Equipos de Protección Respiratoria
Una amplia gama de equipos de protección respiratoria está disponible para abordar las diversas necesidades de entornos laborales. Estas opciones están diseñadas para proporcionar seguridad, comodidad y eficiencia en diferentes aplicaciones:
Medias Máscaras Reutilizables
- Ofrecen versatilidad y son compatibles con filtros intercambiables para partículas, gases y vapores.
- Ideales para usos prolongados en entornos con exposición frecuente a contaminantes.
Equipos de Respiración Motorizados
- Proporcionan un flujo constante de aire filtrado, aumentando la comodidad en tareas de larga duración.
- Diseñados para entornos con alta concentración de contaminantes.
Equipos de Respiración Autónomos (ERA)
- Ofrecen protección máxima en entornos con bajo nivel de oxígeno o contaminantes peligrosos.
- Recomendados para trabajos en espacios confinados o condiciones extremas.
Sistemas de Suministro de Aire
- Proveen aire limpio desde una fuente externa, garantizando un suministro constante en aplicaciones críticas.
- Utilizados en entornos donde los contaminantes no pueden ser filtrados de manera efectiva.
La Importancia de los Filtros
Los filtros son el elemento clave en cualquier equipo de protección respiratoria, ya que se encargan de atrapar los contaminantes presentes en el aire antes de que lleguen al sistema respiratorio. Elegir el filtro adecuado no solo garantiza una protección eficaz, sino que también optimiza la comodidad del usuario y prolonga la vida útil del equipo. Sin un filtro en buen estado, el equipo pierde su capacidad de proteger, exponiendo al trabajador a riesgos innecesarios.
Los filtros funcionan de diferentes maneras dependiendo de su tipo. Los filtros de partículas, por ejemplo, usan fibras especialmente tratadas para capturar partículas sólidas y líquidas, mientras que los filtros para gases y vapores emplean carbón activado para adsorber moléculas peligrosas. Su desempeño depende tanto de la elección correcta como de un mantenimiento y reemplazo adecuados.
¿Qué Tipos de Filtros Existen?
Filtros de Partículas
- Protegen contra polvo, humos y aerosoles.
- Clasificación según la norma EN 143: P1, P2, P3 (según su eficiencia).
Filtros de Gases y Vapores
- Diseñados para contaminantes específicos como vapores orgánicos, gases ácidos o amoníaco.
- Clasificación: A (vapores orgánicos), B (gases inorgánicos), E (gases ácidos), K (amoníaco y derivados).
Filtros Combinados
- Combina protección contra partículas y gases o vapores.
- Ideales para entornos con riesgos múltiples.
Es fundamental consultar las fichas técnicas de los productos químicos en el entorno laboral para seleccionar el filtro más adecuado.
¿Por qué y Cuándo se Deben Reemplazar los Filtros 3M™?
El uso de filtros de protección respiratoria puede ser confuso y complicado y hay diversas preguntas y problemas comunes que surgen con regularidad. Las preguntas y respuestas siguientes tratan de abordarlos brevemente.
¿Cómo Funcionan los Filtros de Partículas?
Para crear el filtro se utiliza un lecho de fibras orientadas al azar. Las fibras tratadas se pueden utilizar para atraer y atrapar partículas a medida que fluyen hacia y a través del material del filtro. El aumento del grosor y la efectividad de captura del material del filtro aumentan la eficiencia del filtro en la captura de partículas.
Los filtros de partículas se prueban de acuerdo con EN 143. La física de la captura de partículas nos dice que el rango de tamaño más difícil de retener corresponde a las partículas de un diámetro equivalente de 0,02-0,2 micras y con un diámetro medio de masa de aproximadamente 0,3 a 0,6 μm. El filtro de partículas se prueba con un aerosol de prueba de cloruro de sodio que consta principalmente de partículas de este tamaño. Hay cuatro mecanismos comunes de filtración: captura por intercepción, impacto inercial, captura por difusión y atracción electrostática.
En la práctica, los filtros de partículas diseñados para la protección respiratoria capturarán partículas de todos los tamaños; la principal diferencia es el rendimiento relativo en el rango entre ~0,1 y 1 μm. Cada clase de filtro debe funcionar por encima de un cierto nivel frente al aerosol de prueba para luego clasificarse conforme a EN 143.
EN 143 utiliza un sistema de clasificación para identificar la eficacia de filtración de partículas: P1, P2, P3.
¿Qué es un filtro de clasificación P1, P2, P3?
Los filtros de partículas se clasifican según su eficacia de filtrado. Hay tres clases de filtros de partículas: P1, P2 y P3 en orden ascendente de eficiencia de filtrado.
Un filtro P1 debe tener una eficacia de filtración de al menos el 80% frente al tamaño de partícula más penetrante (0,3 a 0,6 μm). Un filtro P2 filtrará al menos el 94% de las partículas, incluidas las de tamaño más penetrante. El filtro P3 debe tener una eficacia de filtración de al menos el 99,95% frente al tamaño de partícula más penetrante.
¿Qué es un nivel de filtro N95?
N95 es la clasificación del National Institute of Occupational Safety and Health (NIOSH) de los Estados Unidos, que es similar a la clasificación P2 conforme a EN 143. N hace referencia al cloruro de sodio y el 95 hace referencia a que estos productos tienen al menos un 95% de eficiencia frente al aerosol de prueba de cloruro de sodio. NIOSH también tiene filtros de partículas de tipo R y P para partículas aceitosas. En Europa, es común que en los entornos sanitarios se utilicen mascarillas P2.
¿Cuánto duran los filtros de partículas?
A medida que los filtros de partículas se cargan con el contaminante, en realidad limitan más el paso de partículas y pueden filtrar mejor. Sin embargo, también resulta más difícil respirar a través de ellos. El usuario notará este aumento de carga y, en algún momento, decidirá que la restricción es demasiado alta y deberá cambiar el filtro.
El momento en que esto ocurra también dependerá de la cantidad de partículas en el aire respirable. Un trabajo en un entorno muy cargado de polvo obviamente obstruirá el filtro más rápidamente que un trabajo relativamente limpio. El punto de decisión del cambio variará de una persona a otra, ya que algunas personas son más sensibles al aumento de la carga respiratoria que otras.
¿Cuándo debo cambiar los filtros de partículas?
Cambia los filtros de partículas 3M™ cuando:
- La resistencia a la respiración resulta excesiva para el usuario (esto variará según cada persona).
- El filtro tiene algún daño físico.
- Se vuelve antihigiénico, es decir, se ha tosido/estornudado y el interior está en un estado inaceptable.
- Algunos lugares de trabajo, por ejemplo, entornos sanitarios, pueden requerir el reemplazo de máscaras/filtros después de cada uso debido a los procedimientos de control de infecciones.
¿Cómo Funciona un Filtro para Gases y Vapores Orgánicos?
3M fabrica filtros para gases y vapores que ayudan a reducir la exposición del usuario a diversos contaminantes. Estos filtros contienen carbón activado, un material obtenido a partir de carbón o recursos renovables como madera o cáscaras de coco. El carbón se «activa» mediante calentamiento en nitrógeno o vapor a temperaturas de 800-900 ºC, generando microporos que absorben vapores orgánicos. Estos microporos se optimizan para cumplir con las necesidades específicas de cada producto.
Cuando los gases y vapores pasan por un filtro de vapor orgánico, el aire se filtra a medida que los vapores se condensan en los poros del carbón, moviéndose de un poro a otro. Este proceso es más rápido para vapores volátiles con puntos de ebullición bajos, como la acetona. Durante el almacenamiento, puede producirse cierta migración de vapores, por lo que es importante verificar el filtro antes de reutilizarlo. La vida útil efectiva se define como el tiempo hasta que los vapores comienzan a salir del filtro.
A diferencia de los filtros de partículas, la vida útil no está indicada por cambios en la resistencia a la respiración. En su lugar, los filtros deben cambiarse según las normativas locales, por irritación por el contaminante, o siguiendo el cálculo del software de vida útil de 3M™, lo que ocurra primero.
El carbón activado por sí solo no absorbe gases como ácidos, amoníaco o formaldehído. En estos casos, se añaden metales y sales al carbón para capturar selectivamente estos compuestos. Por ello, 3M ofrece una variedad de filtros y máscaras que se adaptan a diferentes entornos y preferencias personales.
EN 14387 clasifica los filtros según los contaminantes que capturan, utilizando un sistema de marcado y codificación por colores, que 3M sigue rigurosamente.
Factores que influyen en la vida útil:
- Concentración de exposición
- Temperatura
- Humedad (el vapor de agua ocupa espacio en los poros de carbón)
- Frecuencia respiratoria
- Clase de filtro
¿Cómo funcionan los filtros para gases y vapores?
Estos filtros emplean material absorbente para absorber las moléculas de gas y vapor. Normalmente, el absorbente es grano de carbón que ha sido tratado específicamente. En función del tratamiento químico de la superficie del carbón, este material absorberá diferentes tipos de gases o vapores.
EN 14387 utiliza un sistema de clasificación para identificar los diferentes tipos de contaminantes que estos granos de carbono tratados capturan, por ejemplo, A, AX, B, E, K y Hg.
¿Cuánto duran los filtros para gases y vapores?
Los filtros para gases y vapores se clasifican en función de su capacidad absorbente. Al aumentar la capacidad, las clasificaciones son: Clase 1, 2 o 3. Esto significa que podemos tener filtros de tipo A1 o B2 o multigases, como un A2B2E2K1.
La vida útil (es decir, el tiempo que funcionará) de cualquier filtro para gases y vapores se ve afectada por muchos factores: concentración y naturaleza de los contaminantes, frecuencias respiratorias, niveles de humedad, ventilación, temperatura, tipo de carbón, etc.
Para obtener una estimación de la vida útil de los filtros para gases y vapores de 3M, el uso del software indicador de vida útil de 3M permite calcular la vida útil estimada en las condiciones de trabajo aplicables. Póngase en contacto con INAUPI, para obtener ayuda para este proceso.
¿Cuál es la diferencia entre un filtro A y AX?
Un filtro A es para gases y vapores orgánicos con punto de ebullición >65 ºC. Por ejemplo, Tolueno, Xileno, MEK, Benceno, Alcoholes.
Un filtro AX es para disolventes orgánicos altamente volátiles con punto de ebullición <65 ºC. Por ejemplo, Metanol, 1,3-Butadieno, Acetaldehído. Estos tipos de productos químicos pasan a través del lecho de carbono con el tiempo. Por esto la norma EN 14387 especifica que los filtros AX deben cambiarse después de cada turno. Los fabricantes también especifican las concentraciones máximas de uso y los tiempos máximos de uso, así que asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante. Los AX se prueban con diferentes gases a los filtros A y tienen pruebas de absorción adicionales conforme a EN 14387.
¿Cuándo debo reemplazar mi filtro para gases y vapores?
Reemplace los filtros para gases y vapores 3M:
- Cuando haya transcurrido la fecha de caducidad indicada en el paquete sellado.
- Si se percibe un olor o saber, cuando el usuario tose o siente malestar. Esto indica que los filtros no se cambian con la frecuencia suficiente y que se debe ajustar al programa de filtros. No se debe confiar en el sentido del olfato como indicador principal.
- O de acuerdo con su programa de cambio de filtros establecidos.
¿Qué es un programa de cambios de filtros?
Un programa de cambio de filtros es un período de tiempo específico después del cual se reemplazará el filtro químico. Este periodo de tiempo puede establecerse después de considerar la estimación de la vida útil, las condiciones del lugar de trabajo, como la concentración de contaminantes, la humedad relativa, la temperatura, las actividades laborales, el patrón de uso del EPI respiratorio (por ejemplo, uso continuo o intermitente), la presencia de otros materiales, la posibilidad de migración/desorción de contaminantes, los efectos sobre la salud del gas o el vapor y la calidad de las propiedades de aviso, si las hubiera.
El programa de cambio de filtros debe basarse en información objetiva que garantizará que los filtros para gases y vapores se cambien antes del final de su vida útil.
La finalidad de un programa de cambios es establecer el período de tiempo para reemplazar los filtros. Los datos y la información empleados para establecer el programa deben incluirse en el programa de protección respiratoria.